Estas son las ventajas de la formación en las empresas

La formación en las empresas es una herramienta estratégica que impacta directamente en la productividad, la competitividad y el crecimiento de cualquier organización. 

No se trata solo de ofrecer cursos, sino de establecer un sistema de aprendizaje continuo que permita desarrollar habilidades y adaptarse a los cambios del mercado.

En este artículo de FomentoFP, exploraremos los beneficios de la formación en el ámbito corporativo, los tipos de formación disponibles y algunos lineamientos generales.

¿Por qué es importante la formación en las empresas?

Como seguramente ya sabes, el mundo laboral está en constante evolución. 

Las tecnologías avanzan, los modelos de negocio cambian y las demandas del mercado exigen una actualización constante de conocimientos. 

Aquí es donde entra en juego la formación empresarial: un recurso crucial para mantener a los equipos preparados y alineados con los objetivos de la compañía.

Entre sus principales beneficios se encuentran:

  • Aumento de la productividad: está comprobado que equipos mejor capacitados ejecutan sus funciones de manera más eficiente.
  • Mayor competitividad: las empresas que invierten en formación se diferencian en el mercado.
  •  Retención del talento: los trabajadores valoran aquellas empresas que apuestan por su desarrollo profesional.
  •  Adaptación a nuevas tecnologías: los cursos para empresas permiten una rápida integración de herramientas innovadoras.
  •  Mejora del clima laboral: el aprendizaje impulsa la motivación y la satisfacción en el trabajo.

Tipos de formación en las empresas

Dependiendo de los objetivos y necesidades de cada organización, existen diferentes modalidades de formación:

1. Formación interna

Es aquella impartida dentro de la empresa, generalmente a través de expertos internos o programas diseñados específicamente para el equipo. Se enfoca en procedimientos, cultura corporativa y habilidades técnicas específicas.

2. Formación externa

Consiste en contratar cursos para una empresa a través de instituciones educativas, academias o plataformas especializadas. Es ideal para actualizar conocimientos en áreas técnicas, normativas o de gestión.

3. Formación online

Los planes de formación en la empresa han evolucionado gracias a la tecnología. Las plataformas e-learning permiten acceder a contenidos formativos en cualquier momento y desde cualquier lugar.

4. Formación mixta

Combina formación presencial con contenidos digitales. Es una opción flexible y eficaz, ya que aprovecha las ventajas de ambos modelos.

5. Formación obligatoria y normativa

Incluye cursos sobre prevención de riesgos laborales, protección de datos, normativas sectoriales y otras regulaciones que las empresas deben cumplir.

Cómo diseñar un plan de formación efectivo

Un plan de formación debe alinearse con los objetivos estratégicos de la empresa y responder a las necesidades reales de los trabajadores. Para ello, se han delineado estos pasos:

1. Identificar necesidades de formación

Realizar encuestas, entrevistas o evaluaciones de desempeño para detectar carencias de conocimiento o habilidades dentro del equipo.

2. Definir objetivos claros

Determinar qué se espera lograr con la formación: mejorar la productividad, preparar a empleados para ascensos, implementar nuevas tecnologías, o cualquier otra inquietud que se quiera lograr.

3. Elegir la modalidad adecuada

Según el tipo de contenido y las posibilidades de la empresa, se puede optar por formación online, presencial o mixta.

4. Seleccionar cursos y programas 

En este punto, es importante evaluar opciones de calidad y revisar la experiencia de los proveedores. En el caso de formaciones internas, definir quiénes serán los formadores. 

5. Medir resultados y ajustar el plan

Es imprescindible analizar el impacto de la formación en el desempeño de los empleados. Para ello, se pueden usar métricas como encuestas de satisfacción, evaluaciones prácticas o análisis de productividad. 

La formación continua tiene como fin adaptarse a las necesidades del mercado laboral y ajustarse a cada escenario. 

Invertir en formación es apostar por el futuro de tu empresa

Diseñar un plan de formación bien estructurado y adaptado a las necesidades de la empresa es de suma importancia para maximizar los beneficios.

Por eso, en FomentoFP creemos en generar entornos empresariales más seguros y eficientes, a través de la formación académica.

Nos ajustamos a los requerimientos de cada organización y trabajamos en conjunto para ofrecer la mejor experiencia.

Conoce nuestros servicios de formación de empresas y contáctanos para más información.

Preguntas frecuentes sobre formación en empresas

El momento ideal depende de la situación de la empresa, pero en general, es recomendable cuando se identifican deficiencias en habilidades, se introducen nuevas tecnologías, se producen cambios en el modelo de negocio o cuando la competencia comienza a superar a la organización. 

También es conveniente planificar formación periódica para fomentar el desarrollo continuo y la adaptación al mercado.

La duración varía según el tipo de formación. Cursos de actualización pueden durar entre unas horas y unos días, mientras que programas de desarrollo de liderazgo o capacitación en nuevas tecnologías pueden extenderse durante meses. 

Lo más importante es que la duración sea suficiente para garantizar la adquisición de conocimientos sin afectar negativamente la operatividad del negocio.

La motivación se puede fomentar asegurando que la formación tenga un impacto real en su desarrollo profesional, proporcionando incentivos (como reconocimiento, certificaciones o beneficios salariales), ofreciendo horarios flexibles y promoviendo un ambiente en el que la capacitación sea vista como una oportunidad de crecimiento en lugar de una obligación.

Algunos errores comunes incluyen no alinear la formación con los objetivos estratégicos de la empresa, seleccionar cursos inadecuados para las necesidades del equipo, no medir los resultados obtenidos después de la formación y no ofrecer seguimiento para garantizar que los conocimientos adquiridos se apliquen en el trabajo diario.

Sí, invertir en formación demuestra a los empleados que la empresa valora su desarrollo profesional, lo que aumenta su compromiso y lealtad. 

Los trabajadores que sienten que tienen oportunidades de aprendizaje y crecimiento dentro de la organización son menos propensos a buscar otras ofertas laborales y más propensos a contribuir al éxito de la empresa.